sábado, 17 de noviembre de 2012

La Pared 2ª parte: Al otro lado


Pero él decidió ignorarla, y siguió cavando con más ahínco, en completo silencio. Al cabo de unas horas el agujero había empezado a adquirir buena anchura y cierta profundidad. Entonces la pared se dejó oír nuevamente:

"¿Querías hablar? Estoy dispuesta a escucharte"

Lo cierto es que nunca la había visto tan de cerca y con tanto detalle, durante tanto tiempo. Por eso ahora podía advertir cómo su base estaba cruzada por infinidad de grietas y desconchones. Se percató de los estragos que la humedad de la negra tierra llevaba haciendo  en esa parte de la estructura desde tiempos inmemoriales.

El pico y la pala siguieron hundiéndose en la tierra, cada vez con mayor facilidad, haciendo el agujero cada vez más grande, más hondo.

La muralla tronó nuevamente:
"Negociemos: si dejas de cavar te cuento lo que hay al otro lado, pero te avanzo que no vale la pena, es un mundo peligroso y hostil, y yo estoy para protegerte de él, como siempre he hecho todos estos años... algo que por cierto tu me agradeces así, haciendo ese hoyo que nos amenaza a los dos."

El agujero tenía ya suficiente hondura, así pues empezó a cavar en dirección a la pared. Había pasado a ser un túnel. Poco después, empezó a filtrarse un hedor a maloliente podredumbre; procedía de los viejos cimientos. Pronto envolvió con su evidente pestilencia todo el paraje. La vieja muralla volvió a sumirse en el silencio. Él, con una mueca de disgusto, apretó los dientes redobló sus esfuerzos, haciendo crecer el túnel más y más, hacia el otro lado.

Ella volvió a hablar, pero ahora su voz llegó hasta él debilitada a través de la tierra que los separaba:
"Mira, esto supone un gran esfuerzo para mí, pues va contra mis principios fundacionales, pero quizás podría abrirte una ventana, por la que podrías mirar de vez en cuando... ¡eso siempre y cuando prometas dejar el pico y la pala y cerrar ese feo agujero!"

Al cabo de poco, al otro lado de la pared se abrió un pequeño orificio en el suelo; pronto se hizo mucho más grande, lo suficiente para que emergiera la figura de él. Entonces, y antes de dejarla atrás para siempre, respondió:

- Ahora ya es muy tarde para eso...